Fitxa
- Nom: Juan Sánchez Sánchez
- Lloc de Naixement:Elche de la Sierra
- Data de naixement:14 de Febrer de 1944
- Activitat laboral: Cuiner, treballador de construcció tant assalariat com membre de cooperativa.
- Afiliació política: PCE i PCPE
- Afiliació sindical: CCOO
- Educació: Primària
- Estat civil: Casat
- Fills:Un fill i una filla
- Durada de l’entrevista: 1 hora i 40 minuts
- Localització de l’entrevista: Club de petanca Punta Verde.
Entrevistador: Josep Martínez
Sobre la infància
¿Como fue su infancia?
Fue en la aldea de un pueblo donde había muy poca vida. Mi padre trabajaba como jornalero y vivíamos de la recolección, con condiciones casi esclavas y con pocos rendimientos. Fui al colegio hasta los 11-12 años para a asistir a mi padre en las labores del campo. Fue en general una infancia poco atractiva. Cuando uno es joven siempre se encuentra feliz con la vida que lleva, pero no es hasta que empiezas a trabajar que te das cuenta de lo dura que es la vida. Esto pasa con todo. El resultado de esto ha sido que me falten conocimientos en muchos campos, especialmente en lo que se refiere a escritura.
¿Su familia tuvo algún tipo de vinculación política?
No. Ni mis hermanos ni mis padres. Lo que había era mucho miedo y las familias no solían hablar de política.
Entonces no le hablaron de la guerra.
No. Mis padres nunca. Era lo que había. Entonces yo recuerdo que ibas por un camino, veías a la Guardia Civil y no sabias donde meterte pese no haber hecho nada. El miedo que había a la Guardia Civil era algo que estaba en los genes. Daba igual si no habías hecho absolutamente nada, cualquier pretexto les era útil para darte una paliza.
¿Hubo algún caso de represión en su aldea?
No. Lo más parecido fue un caso en el que unos chavales volcaron un bidón de agua y la Guardia Civil les hizo llenarlo, pero no fue una cosa de gravedad más allá de una gamberrada. Eso no era nada ni ningún castigo, ya que lo más lógico y usado era la paliza.
Sobre l’emigració
Más o menos ¿A qué edad migra usted?
Yo salí de la aldea con 17 años a Valencia. Mi hermano y mi hermana ya estaban ahí instalados.Estuve unos meses trabajando en construcción, pero mis padres como aún labraba la tierra cultivando cereales varios tuve que volver después de mandarme una carta.Iba y venía, y también trabajé en un pantano, el de Fuensanta, para una empresa de sondeos. Se ganaba poco y ganábamos 1000 pesetas al mes, es decir, poco más de 6€ por más de 11 horas de trabajo.Iba al trabajo andando y luego me compraron una bicicleta, llegando en un cuarto de hora ahí.
Y ¿Cuándo vino usted a Palma?
Vine a los 19 años. Aunque tenía mis hermanos en Valencia, tenía unos amigos con familiaresfamiliares aquí, en Andratx (que curiosamente se hermanó con Elche de Sierra hace una década) y ofreciéndome trabajar de forma inmediata. Vine con poco más de 200 pesetas. No te parabas a pensar porque la vida era tan complicada que ibas a degüello. Empecé a trabajar en Camp de Mar por un hotel, estuve en la cocina para ser concretos.
¿Y cómo eran las condiciones laborales de la época?
Cuando vine aquí ya me daban 3000 pesetas como pinche fregando perolas y pelando patatas. Eso eran 6 meses y volvía al pueblo para seguir ayudando a mi padre en el trabajo, especialmente trabajando con el esparto. Este cultivotenia buena salida en la época y empleábamos los terrenos de labor más malos para cultivar. Por lo general las condiciones en Mallorca eran bastante precarias, dando salarios miseros a cambio de extenuantes jornadas.
¿Como era el trato que los mallorquines daban a los emigrantes?
El trato a los “forasters” siempre ha sido parecido. Yo no me puedo quejar y fui muy franco sobre el asunto. Siempre empleaban el termino de forma peyorativa y degradante. Comía con los mallorquines en el trabajo y les decía “A mi no me vas a hacer daño diciéndome Foraster. Yo ya se que lo soy”. Sabía lo que era y aún lo se. Pese a todo, me hice amigo de alguno de los compañeros y los he visitado después de casarme. Siempre que voy a Andratx intento visitarlos, aunque cada vez quedan menos ya que la mayoría eran , y son, mayores que yo. Piensa que yo el año que viene cumpliré 80 años. En general muy buen trato con ellos y ninguna queja.
Más o menos ¿Cuándo pasas a construcción?
Diría que en el 74-75, más o manos. En el último año antes de ir a construcción trabajé en un hotelillo del Arenal, el Don Juan, como jefe de cocina. Creo que está cerrado[1]. En el restaurante cabían unas 70-80 personas. Estuve allí. Me pasé a la construcción para tener una jornada y condiciones menos extenuantes ya que, pese a ser igual de duro, librabas los fines de semana y tenía trabajo para todo el año.
¿Como eran las condiciones en construcción?
No eran muy buenas. Te ponías a trabajar con una empresa y cuando te dabas cuenta no te habían dado de alta en la seguridad social con la más absoluta piratería, además de unos grados de explotación laboral bastante altos.
¿Como afectó la balearización a su trabajo?
Si hubiera seguido en hosteleria lo hubiera notado más. En construcción casi todo se baso en construir hoteles a mansalva, hecho que posteriormente destruyó el paisaje de esta isla y la convertido en una jungla de hormigón. Se aprovechaban de la alta disponibilidad de la mano de obra emigrada para suplir la demanda en construcción. En estos momentos ya me metí en el PCE y luego en las Comisiones.
¿Antes de irte del Arenal tenias relación con algunos miembros de CCOO?
No. Fue venirme de Andratx a irme a Son Cladera y no conocí mucho a la gente del Arenal. En Marzo me fui a trabajar de Jefe de cocina por recomendación de un amigo.
Sobre sindicalisme
¿Como llegas a Comisiones?
Más bien como llego yo ahí (riu). Entro más o menos en el periodo de semiclandestinidad y por decisión y sugerencia del Partido. El Partido creó CCOO aquí, metiendo primero a sus militantes para intentar destruir el vertical desde dentro para ir socavándola hasta que desaparece por estar copada por comunistas y sindicalistas de clase. De hecho, había una sede en Palma que para encubrir las actividades se hacía llamar “Centro de Estudios Sociales” por detrás de los juzgados, en calle d’enBrossa creo. También hicimos uno aquí en Son Cladera. Dentro estaba la bandera del Partido Comunista (riu). Ya no se metían mucho y con la muerte de Franco todo se hizo mucho más fácil para los compañeros.
¿Recuerdas de la huelga del Bellver?
Me suena, pero esto era de hostelería y poca intervención tuve en todo el asunto. Yo solo recuerdo las huelgas generales cuando parábamos todo. Luego fui a parar con compañeros a una cooperativa de construcción.
¿Recuerda alguna huelga en construcción?
¡Y tanto! Hubo una huelga que duró 21 dias y los que estábamos en cabeza y que hacíamos acciones por todas las calles tratando de aguantar, se fue todo al garete por culpa de un maldito chivato. Esto me hizo entrar en las famosas listas negras de sindicalistas y me dificultó entrar en otros empleos. Se dio incluso el caso en que me despidieron el mismo día de mi contratación, diciendo que mi trabajo era impecable, pero me echaron con la excusa de que iban a contratar a autónomos. Se que era realmente por mis vínculos con la política antifranquista no podía trabajar ahí, ya que un compañero me dijo: “tú la semana que viene volverás a trabajar aquí, ya que fulano chivato esta por aquí también”.
Ha habido otras, pero de mucha menor intensidad. A parte de que hacíamos asamblea todos los días, era difícil mantenerla porque no la podían soportar económicamente. Había gente que poníamos mesa para pedir apoyo económico para la huelga que financiaba la caja de resistencia.
¿Cómo era la patronal de la época?
No te puedo decir mucho porqué yo no participaba de las negociaciones. Yo era un militante de base. No era enlace ni era nada, ya que las empresas por las que trabajaba eran de pocos trabajadores y esto impedía la sindicalización. Pese a esto, eran gente que nunca cedía a nuestras exigencias y se las teníamos que arrancar a base de huelgas. No era más salario, sino el reconocimiento de mucho más salario legal. No era nada extraño cobrar veinte y que solo se declararan diez. Entonces, para los efectos de la Seguridad Social en caso de enfermedad o accidente era importante. Lo que se buscaba era que los salarios fueran reales y no en negro ya que deterioraba los derechos del trabajador. Las huelgas contra la patronal siempre iban por esa dirección. Ahora no hay tanto fraude, pero lo hay y especialmente en hostelería donde trabajas en teoría por 4 horas, cobras 8 y trabajas de verdad 12.Lo que era la construcción también pasaba esto. La nomina era una mierda y los convenios solamente regulaban lo que ya era.
Las empresas, para ahorrarse costes en construcción, subcontrataban empresas más pequeñas. Esto se traducía, y se traduce, en salarios de miseria para trabajadores y autónomos en los grandes proyectos. Era también bastante común que hubiera subcontratas de subcontratas, de más de subcontratas y esto casi era como un juego de relaciones feudo-vasalláticas.
¿Me podría hablar un poco de esta cooperativa que ha mencionado antes?
Si. Me llamaron para ver si quería entrar. No me lo pensé. Esta era la SCOOP de Construcciones RIMAP. Estuvimos trabajando todos unos 25 años. Tuve que dejar unos años las CCOO a causa de esto ya que autónomos no podíamos estar en el sindicato. A los 2 años insistimos y volví a afiliarme.
¿Como fuepara usted la experiencia de la cooperativa?
Bastante bien. Pese a todo, fue una pena tener que abandonar durante esos 2 años la afiliación de CCOO, ya que nosotros mismos éramos empresarios y trabajadores en cierta manera. ¿A quien le íbamos a reclamar? Solamente teníamos actividad sindical cuando íbamos a participar en los piquetes y en las huelgas. Cuando me jubilé me fui con los pensionistas y ahora estoy en la ejecutiva con Rafaela. CCOO pasa por una etapa de envejecimiento y precisamos de gente joven capaz de impulsar el sindicato y de difundirnos entre la juventud.
Supongo que por parte de la cooperativa tuviste que hacer alguna obra así relevante
No realmente. Nosotros hacíamos subcontratas y empezamos a coger obras por nuestra cuenta. Nosotros nos focalizábamos más en realizar obras como construcciones de casas, chalés y reformas puntuales. No nos ha faltado trabajo. La mayoría de estas obras las hacíamos para amigos y familiares. Para las empresas grandes, todas nos han jodido.
¿Como se organizaba la cooperativa?
Nos organizábamos los 8 de siempre, nos veíamos todos los días y nos poníamos manos a la obra. Era un contacto directo continuo y lo que hacíamos era , por vía de aparejadores y arquitectos que veían nuestro trabajo como efectivo, nos proponían obras. Nos daban el proyecto, todo lo que se había que hacer, hacíamos presupuesto y se lo pasábamos al promotor. Facturábamos según trabajo realizado.
¿Como se repartían los beneficios?
A partes iguales. Todos cobrábamos igual y no había una nómina para el encargado ni para el oficial o el peón. Todos éramos iguales dentro.
¿Tuvisteis alguna iniciativa social?
No realmente. No tuvimos cosas para trabajar para la administración y nos centramos más en hacer casas para los familiares de la cooperativa. En Sant Telm trabajamos unos 8 años haciendo casas, chalés y apartamentos a quienes nos lo pedían. Pero obra social no hemos hecho. Siempre hemos trabajado para nosotros mismos y lo que ha ido saliendo.
¿Y siendo autónomo, como ibas a jubilarte?
Sabíamos que íbamos a obtener una miseria. Decidimos pasarnos a régimen general y Ignasi Ribas nos ayudó con todo el papeleo y en lo que teníamos que cambiar en los estatutos. Desde entonces tuvimos que encontrar una gestoría para hacer todos los papeles para las nóminas y todo eso. Pudiera haber aprendido ya que hoy se hace con unos programas bastante sencillos, pero para entonces me parecía imposible. Solo he aprendido informática gracias a unos cursillos que nos recomendó el instructor de gimnasia de la asociación y he practicado con el ordenador viejo del club de petanca y con mucho apoyo de los miembros.
¿Recuerda a la gente de la corriente crítica?
Gente crítica siempre ha habido, tanto en el partido como en el sindicato. Siempre hay gente más moderada y radical. Siempre hay tiranteces.
¿Cómo era la estructura del sindicato antes de su legalización?
Antes de su legalización su estructura eran reuniones clandestinas. Se creó una organización encabezada por una serie de secretarios de temáticas particulares, aún sin dividir por sectores. Las cuotas las pagábamos con unos sellos en una cartilla. Yo cobraba los sellos de la gente de aquí, de Son Cladera. Luego iba a la dirección y les daba todo aquello que había conseguido. Así fue hasta que se hizo lo de los carnés y el pago por vía bancaria. De todas maneras, con el cambio de sistema se perdieron algunos afiliados.
Entonces Manolo Cámara estaba como principal dirigente.
Cámara fue el primer secretario general elegido en CCOO. Manolo venia de la península, junto a otros muchos. A él lo conocía de antes, del partido. Muchos de la gente de la línea de Cámara fueron los que luego integraron la cooperativa.
Entonces muchos de los asuntos del sindicato se trasladaban al partido.
Era lo normal. En el partido se discutían todos los asuntos relevantes que llegaban de CCOO, especialmente en materia laboral, para que el partido se pusiera a hacer presión en favor de los trabajadores en el plano político. Es toda una cadena. Se hace planteamiento, se ve lo que se puede hacer y se efectúa política.
A parte de gente del PCE, había gente del MC y de la LCR.
En CCOO había gente de todos lados. Entonces no había otro sitio donde ponerse a trabajar por las reivindicaciones obreras. Con la transición apareció la CNT, la UGT, la USO etc. Pero antes de todo esto la clandestinidad solo había CCOO y por tanto teníamos hegemonía en la lucha obrera. Cada uno hizo su chiringuito.
Muchos cuadros de CCOO se salieron y luego de pasar por USO acabaron en la UGT.
UGT tenía la ventaja de ser el sindicato promocionado por el Partido Socialista. Ahora también, pero la política de UGT no está tan marcada por el PSOE, pero es obvio que siguen bajo su estela de “Orden y mando”. Aquí no se sale ni dios. CCOO tampoco es que sea demasiado diferente, pero es un poco más abierta.
¿Cuáles eran las relaciones de CCOO con las otras centrales sindicales?
Al principio había muchos problemas entre UGT y CCOO. Ahora van unidas en muchas reivindicaciones y acciones, pero durante muchos años fueron por separadas como era el caso del 1 de mayo. Este año lo vuelven a hacer y con los mismos lemas. La unidad siempre es buena porque precisamente si queremos avanzar algo, tenemos que dejarnos de críticas entre las diversas capillas de la izquierda alternativa. Luego entre ellos gobiernan y se tendrán que poner de acuerdo para favorecer los cambios y progresos que exigen nuestra sociedad. Luego lo analizas y cada uno tiene sus razones, pero en el conjunto global se precisa de convergencia. En esta legislatura se han conseguido cosas importantes e imprevisibles.
¿Cómo eran las relaciones entre las islas?
No había problemas. Siempre ha habido el tema insular con sus más y sus menos. En Menorca el tema insular lo tenían más asumido y aquí era más complicado, mientras que en Ibiza… Es un problema que cuando se habla de independencia de ser cada uno defensor de sus asuntos territoriales. Estos territorios siempre van a tener sus más y sus menos en el ámbito territorial.
¿Como vivió el 14-D?
Pues bastante bien. Participé en los piquetes como el de los autocares de aquí al lado de Son Cladera. Estábamos ahí para evitar que los chóferes no salieran, ya que si salían luego llevarían a los del tren, estos los de los aviones y así con todo. Era necesario para paralizarlo todo y conseguir un paro efectivo. Todo influye para parar los servicios y poder poner mayor presión. Luego vino la policía y nos cogió a mí, a Manolo Cámara, a Juan Álvarez y nos llevaron a comisaria y rompieron con el piquete.
Sobre política
¿Cuándo entras en el PCE?
Yo entré cuando aún faltaba poco para su legalización. Entré porque tenia unas inquietudes y me llevó a ello uno que ni siquiera era militante del PCE. Me fui a hablar con ellos, empecé a ir a las reuniones y me afilié. Entonces Francisca Bosch era la secretaria general.
¿Quiénes integraban tu célula?
Éramos gente de Son Cladera. Estaba Antonio Tortonda , el Nene y su hermano, Germinal, Manolín y su padre y su hermano. Así mismo éramos una cantidad considerable.
¿Conociste a Marcos Peralta?
¡Y tanto! Yo tuve poca relación personal ya que murió a finales de los 80. Era uno de los dirigentes clásicos del PCE en las islas y daba mucho gusto escucharlo ya que motivaba un montón a la hora de realizar acciones. Otro destacado orador fue Azorín, que también se marchó del partido y siempre que lo veo lo saludo.
¿Como viviste el tema de la lengua? ¿Y la cuestión nacional?
La lengua siempre ha sido un hándicap y siempre hubo problemas. Resulta que la mayoría del partido era gente venida de la península. No éramos estudiosos y la mayoría no teníamos estudios, hecho que aumentó la dificultad para aprender el idioma. Había muchos rifirrafes y gran parte ya era del partido.
¿No se intentó dar algunas clases de catalán por parte del partido?
Si, lo intentaron. El problema es que tenías que decidir entre trabajar o ir a aprender catalán. No hubo mucha gente y no dio muchos frutos. Las peleas sobre este tema fue una de tantas razones por las que abandoné el partido. Aunasí he ayudado al partido y luego a Izquierda Unida siempre que me lo han solicitado.
En el 1977 se da el atentado contra los abogados laboralistas de Atocha ¿Como lo vivió?
Fatal. He leído que el que entró a matar a los abogados de atocha se presenta de candidato de la alcaldía de Bilbao por Falange. Es asqueroso. Luego gente se enfada por decirles que hay mucho que hacer para mejorar la insuficiente democracia.Hicimos alguna actuación y recuerdo que aquí tuvieron bastante afluencia, pero nada comparado con lo que se hizo en Madrid.
En las elecciones del 1977 el partido cosechó resultados muy pobres
Claro, porque aún había mucho miedo. El mitin que gente tuvo fue el de la Plaza de Toros de Carrillo. Nadie había conseguido tanta gente hasta el momento, pero en la papeleta no se tradujo esto. Aún hoy en día hay gente que le tiene miedo a los comunistas a causa de la propaganda del sistema capitalista y que ha calado más por la falta de decisión de la gente de izquierdas. Fue y es muy difícil de contrarrestar.
En el 78 se da el referéndum de la constitución.
Nosotros defendimos el si hasta cierto punto. Trajo mucho polémica. Tuvimos que tragar mucho por la legalización por la aceptación de la monarquía y de la rojigualda. Todo llevó a muchas discusiones.Aún así pudimos salir de la clandestinidad y la gente lo aceptó como mal menor y gran parte de los problemas se dan por no haber tenido una acción más decidida en favor de la ruptura.Al final, gran parte de los amnistiados fueron los criminales y torturadores del régimen.
También se dio el IX congreso del PCE.
Yo aún no estaba demasiado metido y tampoco tenia cargos. Todo se discutía entre la dirección del partido. Había muchas tendencias. Carrillo lo que hizo fue una renovación en favor de sus intereses.
En el 79 se dan las municipales.
Salieron elegidos Ignasi Ribas y Catalina Moragues. Los resultados fueron buenos respecto a lo que sacamos en las generales. Con este nuevo ayuntamiento se hizo el local del Club de Petanca Punta Verde.
Nosotros nos encargamos de pegar carteles en todos los pueblos y íbamos por la noche. Luego íbamos a trabajar cansados de todo el berenjenal que suponía el esfuerzo de todas estas acciones. Éramos los obreros del Partido los que hacían todas estas acciones.
¿Tu consumías y repartías los órganos de expresión del partido?
Si. Leia y repartía el Mundo Obrero. Luego desapareció. También leía NostraParaula para hacerme un poco a la idea de lo que se hablaba dentro del Partido. Luego me encontraba con un compañero y le daba el periódico.
¿Cuándo dejaste el partido?
Básicamente me fui después de la escisión del 84 con la discusión del Marxismo-Leninismo. Me fui con ellos, estando organizados en un sitio mientras los que quedaron siguieron en el Triguer. Hubo un follón ahí. Luego hubo la unidad y me integré en Izquierda Unida. Yo ayudé a hacer el local de detrás de la Banca March. A los pocos años me salí. Recuerdo que Enrique Acosta fue uno de los primeros en irse e impulsar el PC punto que luego se convertiría en el PCPE. También estuvo López Crespí.
Sobre moviment veïnal
Si no me equivoco el PCE tuvo incidencia en la formación de la Asociación de Vecinos de Son Cladera
Si. Pero con el paso del tiempo muchos lo hemos dejado y nos hemos ido distanciando. Esto no solo ha pasado aquí, sino que hay lugares en Palma que se ha llegado a la desaparición de dichas organizaciones. Hay poca gente dispuesta a trabajar por el amor al arte (riu). Donde no cobras y tienes que hacer un esfuerzo y no mucha gente quiere hacer esto. Yo al final he dedicado gran parte de mis esfuerzos al Club de Petanca.
¿Qué reivindicaciones hacíais para el barrio?
La situación del barrio era penosa. Las primeras reivindicaciones que hicimos fue la de asfaltar las calles. Lo tuvimos que hacer por via de contribuciones especiales, sufgranado gran parte de las obras la gente del barrio con un poco de apoyo del ayuntamiento. También reivindicamos un consultorio, que se consiguió.
A nivel de ocio seguro que se impulsó alguna medida.
A parte del club de petanca había el club de Futbol, que impulsó Antonio Tortonda, actividades infantiles, gimnasia rítmica dirigida por la actual presidenta de Asociaciones Vecinales. Había más actividades extraescolares que ahora, porque la gente estaba más predispuesta a hacer cosas por el bien de la comunidad. Pese a todo, siempre quedan cosas para hacer y se puede ver con el reasfaltado, la intervención en un par de plazas… Siempre hay reivindicaciones por hacer. Yo no estoy en la asociación como dirigente ni como miembro, pero siempre hemos estado en contacto y siempre me han ayudado con lo que he necesitado.
¿Qué papel tuvo el Sr. Tortonda en el impulso de la asociación?
Antonio fue uno de los primeros que estuvo y siempre ha estado ahí, aunque recientemente debido a problemas de salud ha tenido que dejar de lado un poco esta actividad. Yo, por mi lado, abandoné la Asociación.
¿Y por qué de esta decisión?
Se debe a disputas sobre el funcionamiento de la asociación. Cuando asfaltaron las calles, yo hice un escrito para felicitar a la asociación y al ayuntamiento por las acciones.Pero, hubo al lado de la escuela un boquete que se llenaba siempre de agua debido a una mala nivelación. El ayuntamiento nos dio unos volantes para repartir con el objetivo de dar a conocer las acciones que habían llevado a cabo. Yo propuse hacer un escrito para denunciar la falta en este tramo y la gente estuvo de acuerdo. Luego, pero, el cura decidió que no era buena idea y provocó una nueva votación una vez se había acabado la reunión. Yo dije que eso no era la forma de funcionar correcta y decidí marcharme de la asociación.
Sobre l’autonomia
¿Como se vivió, desde el partido y desde Comisiones, la construcción de la autonomía?
Se vivió con intensidad y con un fuerte apoyo. Nuestro lema era “Llibertat, Amnistia, Estatutd’Autonomia”. Todo lo que viniera era bienvenido y no hubo mucha discusión al respecto.
¿Como eran las discusiones sobre el proceso autonómico?
Yo no he vivido de momentos de fricción sobre el tema. Llegó un momento en que abandoné el partido, pero la autonomía fue algo más que bienvenido. Durante estos momentos yo estaba en la República Democrática de Alemania como parte de una delegación del partido, hecho poco después del Local de la Banca March. En la RDA ya nos dieron a entender que la cosa no iba para largo.
¡Fue a la RDA!
Vamos con la comisión del partido para saber lo que pasaba en el bloque rojo. Estuvimos 15 días y nos dieron muchas acomodaciones. Un alto cargo militar nos dio una charla y nos fue franco con la imposibilidad de extrapolar la revolución comunista a occidente, que nos olvidáramos de podernos ayudar en un momento en que ellos estaban a punto de colapsar.
En el 83 se dan las autonómicas ¿Como se vivió en el partido?
En el Partido Comunista hubo muchos enfrentamientos y discusiones que lo llevaron a debilitarse internamente y perder confianza de cara al público. Mucha gente eventualmente pasaría a los sectores cercanos al PSM, como fue el caso de Miquel Rosselló, todo el clan Thomàsy Pep Valero que han acabado en Més.Los conozco y se cuál ha sido el proceso que los ha llevado allí. Al final, por mucho que luchemos y tengamos un gobierno de tal o cual color, el que manda es el capital. Todo se solucionaría con un cambio de sistema y de fuerzas políticas a favor de la socialización de la economía.
Sobre l’actualitat
Mallorca ha cambiado mucho durante los últimos 40 años ¿Que balance hace usted?
Ha cambiado mucho. Con los gobiernos progresistas empezamos a conseguir el tema de retirar el copago sanitario, tener más relaciones con el gobierno y mejorar el tema de las ayudas. La isla ha cambiado y voy a lugares donde trabajé y casi no los reconozco. La burbuja de la construcción fue criminal y desastrosa. Nos llevó a condiciones de reducción de sueldo durante la crisis del 2008. Al tener una reforma laboral que le daba la potestad a la empresa de formalizar convenios ¿Qué fuerza tienen los trabajadores? Así se impusieron condiciones draconianas y empleaban la gran base de desempleados para explotar de forma desalmada a los trabajadores. La reforma laboral quitó mucho poder a los sindicatos y les dejó un amplio margen de actuación a los empresarios. Las grandes empresas aguantaron, mientras que las empresas pequeñas y los trabajadores tuvieron que sufrir lo peor de la crisis. Ahora hablan de avances, pero realmente solo hemos recuperado parte de todo el despropósito que de reformas laborales que se han dado desde los 80.
[1] L’hotel encara segueix actiu sota la denominació “Hotel Apartamentos Don Juan”