La Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA) fue una alianza de partidos políticos en España, fundada el 4 de marzo de 1933. Se gestó durante el bienio progresista de la II República Española, debido a las medidas, percibidas por la CEDA como anticlericales, que los republicanos estaban llevando a cabo, (desacralización del Estado y de la enseñanza, a favor de una enseñanza laica (la ILE), o la quema de iglesias por parte de radicales).
Estaba formada fundamentalmente por partidos católicos de derecha. El catolicismo era su identidad. El más influyente era Acción Popular, partido sucesor de Acción Nacional, fundado el 29 de abril de 1931, quince días después de proclamarse la II República, cuyo comité nacional presidía Ángel Herrera Oria, fundador y director del diario El Debate y dirigente de Acción Católica. Acción Nacional, después de las primeras elecciones, estaba dirigida por José María Gil-Robles y Quiñones. A Acción Popular se le unió la Derecha Regional Valenciana, presidida por Luis Lucia Lucia, y otros pequeños partidos de carácter regional y agrario como Derecha Regional Agraria de Cáceres y Plasencia; Unión de Derechas Independientes de Jerez de la Frontera y Sanlúcar de Barrameda; Acción Agraria Manchega de Ciudad Real; Unión Regional de Derechas de la Coruña; Acción Agraria y Ciudadana de Cuenca; Unión de Derechas de Granada; Acción Regional Agraria y Ciudadana de Guadalajara; Acción Agraria de León; Acción Agraria Riojana de Logroño; Unión de Derechas y Agrarios de Lugo; Unión Regional de Derechas de Pontevedra; Derecha Autónoma Salmantina; Bloque Agrario Provincial de Soria y Unión de Derechas de Baleares.
En lo esencial, la Confederación era un partido de ideología clerical conservadora, partidaria de un Estado corporativo, por lo que si para algunos se podía asimilar a la Democracia Cristiana, sus críticos los tachaban de fascistas, muy especialmente en lo que hace referencia a su organización juvenil, las Juventudes de Acción Popular (JAP). Ellos situaban como su modelo al Partido conservador inglés.
La CEDA, no obstante, seguía la corriente de opinión, ya manifestada dentro de Acción Popular, partidaria de aceptar las instituciones republicanas, a pesar de la procedencia monárquica de muchos de sus miembros, para la defensa, desde dentro, de sus intereses sociales y económicos. Resumía su programa en el lema Religión, Familia, Patria, Orden, Trabajo y Propiedad.
Para las elecciones del 19 de noviembre de 1933 formó coaliciones con varios partidos, como el monárquico Renovación Española (también proveniente de Acción Católica), con el fin de aprovechar las ventajas que la ley electoral otorgaba a la mayoría, obteniendo 115 actas de diputado. Alcanzó casi el medio millón de afiliados y se convirtió en la primera fuerza política en el Parlamento, pero sin la fuerza necesaria para formar gobierno, por lo que en un principio se limitó a condicionar la política del gobierno formado por Lerroux.
Entre otras cosas, consiguió la amnistía para varios de los sublevados en el intento de golpe de Sanjurjo y la devolución de las tierras expropiadas a algunos Grandes de España. Este giro a la derecha produjo confianza en varios terratenientes y empresarios, que endurecieron las condiciones de sus trabajadores y jornaleros.
La constitución de un nuevo gobierno, que incorporaba a tres ministros de la CEDA, en octubre de 1934 fue respondida con una sublevación de sectores de izquierda (lo que se llamó Revolución de octubre de 1934), duramente reprimida.
En las elecciones de febrero de 1936, al presentarse en esta ocasión los partidos de izquierda unidos, vio reducida su representación a 88 diputados, mientras el Frente Popular se hacía con el gobierno.
La fuerte división desembocó en la sublevación del 17 de julio y la Guerra Civil. En el bando nacional, fueron disueltos todos los partidos políticos en 1937, integrándose muchos de sus militantes y dirigentes en Falange Española (posteriormente Movimiento Nacional), como es el caso del dirigente cedista Ramón Serrano Súñer
CEDA A MALLORCA
Partit polític d’àmbit estatal fundat a Madrid el novembre de 1933 i implantat a Mallorca el mateix any. Agrupava diversos grups de dretes, sobretot l’Acció Popular de José Maria Gil Robles i la Dreta Regional Valenciana, De caràcter marcadament conservador, era partidari d’una autonomia administrativa i definida com una Mallorca mallorquina i espanyola. A l’illa estava representat per l’Acció Popular Agrària de Mallorca. Aquest partit formà part de la Coalició Centre-Regionalista-Dreta i aconseguí per la CEDA dos diputats a les elecciones generals de 1933, Lluís Zaforteza i Tomàs Salord que obtengueren 102.201 i 101.394 vots, respectivament, i tres a les de 1936, Tomàs Salord, Joan Pujol i Cèsar Puget que varen treure 79.829, 83.928 i 79.950 vots, respectivament. D’aquests darrers candidats, dos havien estat decidits per la direcció del partit a Balears, i l’altre havia estat designat directament de Madrid per Gil Robles. El 1934, afirmava tenir 4.000 afiliats a les Balears. Dues de les seves organitzacions, la Mobilització Civil d’Acció Popular Agrària i la Joventut d’Acció Popular –JAP– participaren a Mallorca en la preparació de l’aixecament del 19 de juliol del 1936. Malgrat que la CEDA es dissolgué en esclatar la Guerra Civil, la JAP organitzà milicies, que foren dissoltes l’octubre del 1936. Amb la instauració de la Falange Espanyola Tradicionalista com a partit únic (abril del 1937), desaparegueren totes les organitzacions vinculades a la CEDA. Alguns dels seus militants s’incorporaren a la Falange Espanyola. El 1935 i el 1936 el seu órgan d’expressió a les Balears fou el setmanari Acción. (AM)
Gran Enciclopèdia de Mallorca, vol.4 pàg.28