Nuestro colega La Última Hora, publicó en su edición del sábado último, la siguiente información respeto a la “Federación de Sociedades obreras de las Baleares”.
Los datos que contiene, hace tiempo que los teníamos en cartera, por lo cual se puede notar que algunos de ellos no se refieran a la actualidad; no obstante, todos merecen conocerse por cuanto son fiel trasunto de la Historia de la Federación.
He aquí, dicha información:
Este organismo federativo, constituido por las secciones de los diferentes gremios organizados en Sociedades de resistencia, tiene el propósito de reunir en su seno a las colectividades obreras de las Islas Baleares que tengan por objeto el mejoramiento y defensa de las condiciones de trabajo por medio de reclamaciones a los patronos o al Estado. Recabar de los poderes públicos, leyes que favorezcan los intereses del trabajo, como la jornada de ocho horas, fijación de un salario mínimo, igualdad de salario para los obreros de ambos sexos, y todas aquellas reformas que contribuyan al mejoramiento y bienestar de sus asociados.
Para conseguir sus aspiraciones y propósitos, procura aprovecharse de todos los medios para extender entre la clase obrera el principio de unión y solidaridad que le ha de dar la fuerza necesaria para llegar a su objetivo.
A eso responden los actos de propaganda que realiza ya por medio de mítines ya por medio de manifiestos y otro cualquiera a este resultado conduzcan.
Persuadida la Federación de que en el actual grado de mentalidad de la clase obrera, todo acto de rebeldía en el terreno de la fuerza material, ha de ser sofocado por la incontestable superioridad de los medios de coerción de que dispone la burguesía, causando con ello perjuicio al avance de la organización proletaria; cree contraproducente la táctica seguida por lo elementos que preconizan el empleo de la violencia como medio para arrancar a la clase patronal las reivindicaciones a que tienen derecho los trabajadores.
En todos los países, la organización obrera ha sido el ariete que ha empujado el progreso industrial, siendo poderoso elemento para el desarrollo de todas las fuentes de riqueza.
Para llegar a tan noble ideal, trabaja en la medida de sus fuerzas la “Federación de Sociedades Obreras de las Baleares”.
Historia de la organización obrera en Mallorca
La organización obrera, en esta isla, puede decirse data del año 1890. Si bien en el período revolucionario, la Internacional de trabajadores tuvo en Mallorca su Sección correspondiente, con numerosas fuerzas organizadas y adheridas a aquella célebre Asociación, contando hasta con un órgano en la Prensa que se titulada El Obrero y que defendía las doctrinas de la Internacional, no obstante, aquel movimiento del proletariado fue bastante inconsciente e hijo más de las circunstancias por la que atravesaba España en aquella época, que de la reflexión y conocimiento de los verdaderos intereses del asalariado.
Consecuencia de ello fue, que después de la disolución por parte del Gobierno, de aquel organismo obrero, las pocas sociedades que se crearon no revistieron verdadero carácter de resistencia, limitándose a laborar en el reducido círculo del socorro mutuo.
La manifestación del 1º de Mayo de 1890 marcó el verdadero rumbo a la clase obrera mallorquina. Desde entonces ha ido ésta siguiendo en progresión ascendente, por el camino de franca lucha de clases, pudiéndose afirmar que ya ha adquirido suficiente convicción para hacer imposible el retroceso.
El primer organismo federativo que se creó en aquella fecha, fue el “Ateneo Obrero Mallorquín” del cual fueron presidente y secretario, los compañeros Sebastián Alorda y Francisco Roca.
Formaron parte del Ateneo numerosas sociedades de gremio, llevándose a cabo durante su existencia las huelgas de las casas Pieras y Maneu; primer acto de resistencia realizado por los obreros de Palma, que dio por resultado la explosión de sentimientos en pro de la solidaridad obrera, que aun se recuerda con entusiasmo.
Durante tres años siguió funcionando este organismo obrero con alternativas ya prósperas ya adversas, hasta que a fines de 1892 se realizó la primera tentativa para la creación de la Federación local, a cuyo efecto se redactó el correspondiente Reglamento que fue presentado al Gobierno Civil en 4 de Enero de 1893.
No obstante este esfuerzo, las diversas colectividades organizadas no contaban aún con la suficiente convicción para ver que sólo en la estrecha unión radica la fuerza, así es que algunas no entraron a formar parte de ella, a pesar de lo cual las que la formaban eran: “El Desarrollo del Arte”, (carpinteros); “La Igualdad”, (zapateros); “Unión herrera Mallorquina”, (obreros en hierro); “Sociedad de lampistas” y la de “Oficios varios”, con un continente de 330 asociados, resolvieron mandar delegado al tercer Congreso de la “Unión General de Trabajadores” celebrado en Madrid en Agosto de 1894, para el cual cargo fue elegido el compañero Francisco Roca.
El elemento socialista, alma del movimiento obrero, fundo en 1892 la Agrupación del Partido, y creó el periódico La Bandera Roja que durante cerca de dos años fue el paladín de la causa obrera, avivando los sentimientos un tanto dormidos de la clase proletaria.
Resultado de esta incesante campaña fue el que las sociedades constituidas reconocieron la conveniencia de agruparse en un mismo local social, a cuyo efecto se hicieron los trabajos necesarios para llevar a cabo tan útil reforma, redactándose nuevo Reglamento que fue registrado en 12 de febrero de 1895, componiendo el primer Comité , los compañeros siguientes:
Presidente, Bartolomé Bestard.
Vicepresidente, Juan Ferrer.
Tesorero, José Rosselló.
Contador, Miguel Vives
Secretario del Interior, Luis Alemany.
Idem de Exterior, Sebastián Crespí
Revisor, Antonio Sastre.
Vocales, Juan Escudero, Francisco Garau y Pedro Cañellas.
El domicilio social de la Federación quedó instalado en la Plaza del Olivar, núm. 4.
Pronto pasaron a engrosar la Federación nuevas sociedades, siendo necesario el cambio de domicilio por insuficiencia del que ocupaban.
En 1897 secundando la generosa iniciativa de D. Baltasar Champsaur, la Federación creó el “Centro Instructivo Obrero” que aún continúa prestando inapreciables servicios a la clase obrera contribuyendo a elevar el nivel intelectual de los alumnos que concurren a sus aulas.
En 1901 fue reformado su Reglamento sin perder el carácter primitivo, siendo presidente de la Federación Francisco Roca.
En 1900 se le concedió por el Gobierno el derecho de nombrar dos delegados para que formaran parte de la Delegación obrera que fue a París para estudiar la Exposición Universal, comisionando a los compañeros Sebastián Crespí y Juan Engroñat para que realizaran la excursión. El fruto sacado de este mandato fue la publicación por parte del primero, de un folleto de más de ochenta páginas, dando cuenta de su cometido.
Durante estos últimos años, la Organización federativa ha sufrido el influjo de la corriente huelguista que ha dominado en España, habiéndose declarado bastante huelgas sin la debida preparación, lo que ha sido causa de que se perdieran las más de ellas. La reacción que se va operando, demuestra que no serán desaprovechadas las enseñanzas que de ello se deducen.
En el último Congreso de la “Unión General de Trabajadores” celebrado en Mayo de 1902 en Madrid, volvió a mandar delegación directa, nombrando para este cometido el compañero Sebastián Crespí quien en dicho Congreso, representaba 590 federados de las secciones de Palma que están adheridos a aquella poderosa organización obrera, que cuenta en su seno con las masas más conscientes del proletariado español, llegando ya a sesenta mil el número de sus afiliados.
El número de actos de propaganda que ha llevado a cabo la Federación Local, desde su fundación, es muy considerable. La mayor parte de veces lo ha realizado en colaboración con la Agrupación Socialista, cuyos hombres han trabajado en incansable afán para hacer comprender a la clase obrera que su mejoramiento ha de ser obra de ella misma.
Su esfuerzos, si bien no han alcanzado aún todo el resultado apetecido, sin embargo no han sido estériles. La idea de asociación va cundiendo de tal modo entre el obrero mallorquín, que ya en muchos pueblos cuenta con organización obrera no siendo el agricultor, el que menos se preocupa por su mejoramiento.
La Agrupación Socialista por su parte no ha perdonado medio para facilitar el desarrollo del principio de asociación entre los trabajadores. Creyendo en 1900 llegada la hora de volver a crear un periódico obrero, fundó EL OBRERO BALEAR quien desde su aparición no ha cesado redefender la causa del Trabajo, procurando inocular en la masa trabajadora la necesidad que tiene de organizarse al par que la lucha económica, para la lucha política; desde cuyo campo se puede trabajar con más eficacia, para derrocar el injusto régimen capitalista, causa del antagonismo de clases y de la miseria social.
En 1903 viendo la Federación Local la necesidad que se sentía de agrupar entorno suyo las diferentes sociedades obreras organizadas en diferentes pueblos de la isla, y facilitar así, la federación de todas ellas, resolvió convocar un Congreso de delegados, para estudiar la conveniencia de transformar el nombre de “Federación Local, en “Federación de Sociedades Obreras de las Baleares”, para de esto modo constituir un solo cuerpo federativo, con todas las fuerzas obreras organizadas de la Provincia, que quieran adherirse a ella.
Aprobado el proyecto, se redactó el nuevo Reglamento que está rigiendo desde Abril del citado año, y que regula las relaciones societarias entre las diferentes sociedades que componen la nueva Federación.
Centro Instructivo.- Sociedades creadas. – Un montepío
Además del “Centro Instructivo” creado por la iniciativa del colaborador de La Última Hora, D. Baltasar Champsaur, en 1902 fundó la Federación un Montepío exclusivamente para sus asociados.
Las organizaciones de gremios creadas por la Federación desde el año 1895 hasta la fecha en Mallorca ascienden al número de treinta y dos.
Estas sociedades suman un total aproximadamente de 2.000 asociados.
Presidentes de la Federación.- Sus oradores.
Han ocupado la presidencia de la Federación en 1895 el compañero Bartolomé Bestard, en 1896 Francisco Roca, en 1901 Sebastián Ramón, Francisco Roca y Jaime M. Marí y desde 1905 Francisco Roca.
Como propagandistas oradores cuenta con los compañeros Francisco Roca, Sebastián Crespí, Jaime M. Mari, Lorenzo Bisbal, Miguel Porcel y Jaime Bauzà.
La asociación del obrero.- Opinión del actual Presidente.
Contestando a una de nuestras preguntas el exconcejal de nuestro Ayuntamiento y actual Presidente de la Federación, nos ha expuesto su opinión de que para lograr que los obreros acudan a la asociación es necesario establecer una cooperativa de consumos a fin de que puedan recoger beneficios inmediatos. Esta idea ha sido expuesta en Comité varias veces.
El Presidente Roca ha terminado recordando con pena que la propaganda hecha en los últimos años para asociar a los gremios ha sido verdaderamente estéril.
Jaume Bauà Far